Patrocinar un robot o un androide
en Marca Personal - Sin Comentarios
Por todos es bien sabido que las marcas personales son patrocinadas por marcas empresariales que comparten valores.
Pero ¿qué sucede cuando la marca personal hace «un pequeño o gran resbalón» y afecta directamente a su imagen?
El riesgo de acertar en el personaje y sobre todo en la responsabilidad y compromiso del personaje es evidente. También es palpable que relacionar la empresa con una marca de un famoso puede tener una difusión mediática exponencial. Los famosos son personas y como personas que son tienen defectos y virtudes. Son evolutivos y reaccionan de forma distinta según las circunstancias y según la influencia de su entorno.
Por otra parte, las empresas al ser una organización que trabaja y decide más en equipo es más complicado que haga “resbalones” de gran repercusión aunque ejemplos también existen y son también bien conocidos.
De personajes famosos de todos los ámbitos y efectos directos con las marcas que los patrocinan tenemos diferentes ejemplos: el nadador Norteamericano Michael Phelps y la marca Kellog, el futbolista del Manchester United Ryan Giggs, su escándalo sexual y pérdida de Reebok, el cantante Chriss Brown pierde a la empresa de golosinas Wrigley por pegar a su novia Rihanna, el golfista Tiger Woods, su adulterio y la pérdida inmediata del 25% de sus patrocinadores oficiales, la modelo Kate Moss consumiendo sustancias prohibidas y el ciclista Lance Amstrong y su supuesto doping, etc ..
¿Hasta qué punto la marca tiene fuerza moral y jurídica sobre la persona y la persona está comprometida y debe estar comprometida con los valores de la marca que la ha contratado?
¿Hasta qué punto es positivo que la marca a la primera de cambio que la persona famosa tenga un desliz la deje (como seguramente indicará en el contrato que tienen firmado)?
Y ¿qué pasa si los valores y las acciones negativas de la empresa cambian y afectan negativamente a las marcas personales? ¿Cómo queda la marca personal que recomendó tácitamente la empresa diciendo que sólo consumía el producto o servicio en cuestión?
El compromiso y el riesgo compartido es y debe ser mutuo y hay que pensar siempre a largo plazo.
Las últimas noticias nos hacen ver que los androides y los robots Inteligentes están más cerca de ser una realidad cotidiana de lo que creemos. Quizás cuando estos circulen por nuestras calles y como no puede ser de otra manera algunos serán famosos y las empresas tengan en las plantillas muchos más de estos artilugios artificiales, ¿los patrocinios bidireccionales cambiarán? ¿ quizás se volverán más estables?.. más pronto que que tarde lo veremos…